destierros
y tinieblas (1963, 1965,1995)
CANCION DEL RÍO
INDIFERENTE
Cuando las soledades
metálicas de las ruedas hicieron
vibrar tu cabeza rasgada
por estrellas
-rápido, señorial,
antiguo,
inmutable, prisionero
por las islas de arena-,
reposaste fluyendo,
en la noche, en la muerte.
Cuando la punta yerta
de la flecha se hundió en tierra,
y el cuerpo sigiloso
del conquistador, vencido, cayó en tierra
haciéndose igualmente
hueso: tú entrabas en el mar,
te detenías
huyendo, en la noche, en la muerte.
Cuando todo sea olvidado
(porque todo será olvidado);
cuando no recordemos
quiénes fuimos bajo ese árbol que ha de ser una mesa,
y cuando la mesa se
transforme en el fuego,
y cuando todo se restituya
en ti -¡oh madre tierra!-, en tu terrón amargo:
tú fluirás
cantando, seguramente cantando
en la noche, en la
muerte.
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