destierros
y tinieblas (1963, 1965,1995)
EL AGUA
A medianoche desperté.
Toda la casa navegaba.
Era la lluvia con la
lluvia
de la postrera madrugada.
Toda la casa era silencio,
y eran silencio las
montañas
de aquella noche. No
se oía
sino caer el agua.
Me vi despierto a
medianoche
buscando a tientas
la ventana;
pero en la casa y sobre
el mundo
no había hermanos,
madre, nada.
Y hacia el espacio
oscuro y frío
y frío el barco
caminaba
conmigo. ¿Quién
movía
todas las velas solitarias?
Nadie me dijo que
saliera.
Nadie me dijo que me
entrara,
y adentro, adentro
de mí mismo
me retiré: toda
la casa
me vio en el tiempo
que yo fui,
y en el seré
la vi lejana,
y ya no puede reclinar
mi juventud sobre la
almohada.
A medianoche me busqué
mientras la casa navegaba.
Y sobre el mundo no
se oyó
sino caer el agua.
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