fénix de madrugada (1996)
EL JARDÍN En ella caen todos
los emblemas
Con
ella el tiempo es resplandor y pátina y
una constelación sobre su cuerpo. Sus
sienes siempre susurradas sienten manos
de niebla sobre un frío yeso, y
en los ojos doblados de penumbra no
se oye y se oye sólo su silencio.
La
luz por ella es puerta abandonada que
bate el viento, viento, viento, viento. Y
la lluvia que cierne su ceniza corona
el resplandor cruel del cielo, y
en ella hay lunas que se van a tientas como
a tientas se escucha su silencio.
Todo
el jardín la está rodeando: nadie sino
el jardín. Y en la quietud un perro tendido
cerca del ciprés dormita. Alguien
se acerca sigiloso: yerto toca
la silla donde está sentada. ¿Quién,
quién es? Y es sólo su silencio.
No
hay nadie en el jardín. Pero alguien llega. Nadie
roza la silla. Nadie. Pero sobre
ella quema un resplandor de manos, alguien
que le lanzó copos de fuego. El
agua es llamarada entre sus ojos. ¿Quién
eres? Nadie. Sólo es su silencio.
Nadie
ha cruzado por el mes de junio de
este jardín inmemorial y quieto. Ella
y la silla están en el otoño, y
el perro que se fue. Y en su cabello la
rosa de oro que jamás ha visto. ¿Quién
se esconde y esconde en su silencio?
Ella
y la silla son. La luz tamiza el
áureo esmalte del jardín y el suelo. De
súbito unos vientos en sus ojos soplan
desde los campos de dos sueños. Los
vientos cesan. Alguien se aproxima. ¿Quién
la ha rodeado de un doble silencio?
¿Quién,
quién es? ¿Quién eres tú, quién eres? ¿Quién
se esconde y esconde allá muy lejos? Estás
tan cerca que te toco: estás a
mil otoños de distancia luego. Cae
una lluvia diminuta ahora. Ella
viene a través de los silencios
sobre
el jardín donde sus pasos laten. Entra
en la casa donde sólo un eco brota
del muro: nadie le responde. Nada
si no el rumor que se desliza como
un arroyo en medio del silencio.
Nada
sino el clamor de sus pupilas, la
tersa piel de la penumbra, el beso de
labios transparentes. En la casa todo
se hace invisible: sobre el hueco de
su almohada hay apenas un sollozo que
nadie escucha salvo su silencio.
Junio
está oscuro en su jardín. Oscura su
casa oscura. La lluvia del tiempo camina
a oscuras cuando ella camina: se
lleva su jardín. Y en el silencio lo
sabe todo la muchacha: sabe |
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